miércoles, 4 de noviembre de 2015

SIGNIFICADO DE LA PALABRA "BIBLIA"




La palabra biblia es griega, y quiere decir libros. Es un diminutivo de
biblos (libro) que es la corteza interior del junco llamado papiro, un
antepasado de nuestro papel moderno, y del cual se hacían los libros o
rollos. Daniel 9.2 hace referencia a los escritos del Antiguo Testamento
empleando la expresión "los libros" {ta biblia en el griego).
En el prólogo del libro apócrifo llamado Eclesiástico, escrito alrededor
del año 130 A.C, los escritos del Antiguo Testamento no comprendidos
en la Ley y los Profetas, son denominados "los demás libros".
El escritor de Io de los Macabeos, otro libro apócrifo, los denomina
"los libros santos" (12.9). Este empleo del vocablo pasó a la terminología
cristiana (2 Clemente 14.2) y en el siglo V de nuestra era se aplicó
a todas las Escrituras. Jerónimo (c. 400 D.C.) denominó Bibliotheca
Divina a las Sagradas Escrituras.
Para el siglo XIII, "los Libros" {biblia, plural neutro), mediante un
feliz solecismo, pasaron a denominarse "el Libro" {biblia, con sentido
femenino singular), y este término fue adoptado por las lenguas europeas
modernas. La evolución del término Biblia del plural al concepto singular
puede considerarse como providencial, pues subraya la unidad de
los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Lo que es la Biblia

La palabra Biblia se emplea para designar las Escrituras del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, reconocidas y utilizadas por las iglesias cristianas.
El judaísmo solo reconoce las Escrituras del Antiguo testamento. Otras religiones tales como el budismo, hinduismo, zoroastrianismo y el islamismo, tienen también sus escritos "sagrados".

Pero hay una sola Biblia; única e incomparable, frente a los demás escritos "sagrados" porque (1) es la revelación de Dio; (2) es inspirada por Dios -2 Timoteo 3:16- en un sentido muy distinto de la inspiración de las obras literarias; (3) revela los planes y propósitos de Dios para el tiempo y la eternidad; (4) se centra en Dios encarnado en Jesucristo, el Salvador de la humanidad. -Hechos 1:1-2-

domingo, 18 de octubre de 2015

Romanos 2 1 6 El Juicio de Dios al moralista

Romanos 1 24 32 El Abandono de Dios

estamos hechos a medida

Tú hiciste todo mi ser, [a]
    tanto mis sentimientos como mi cuerpo,
    desde que me hiciste tomar forma [b] en el vientre de mi madre.
 Te agradezco porque me hiciste de una manera maravillosa;
    sé muy bien que tus obras son maravillosas.

Tú sabes todo de mí.

    Tú viste mis huesos crecer
    mientras mi cuerpo se formaba en el vientre de mi madre. [c]
16 Tú viste formarse cada parte de mi cuerpo;
    todo ya estaba escrito en tu libro;
fueron formadas a su debido tiempo,
    sin faltar una sola de ellas.

Salmos 139:14-16 RVR 1960

jueves, 11 de junio de 2015

La Ruta de las Ratas: NAZISMO Y CATOLICISMO

La Ruta de las Ratas: NAZISMO Y CATOLICISMO: Nuncio Apostólico,  M onseñor   Cesare   Orsenigo   sale   de la  Cancillería   del Reich   después   de la   recepción  anual hecha por  ...

domingo, 24 de mayo de 2015

Caminando entre Ovejas: El Púlpito, un fruto muy codiciable.

Caminando entre Ovejas: El Púlpito, un fruto muy codiciable.: Hoy leí un maravilloso artículo, escrito por un hermano Presbiteriano @JPauloMartinez, de paso recordé que en algunos trinos (tuits) otr...

Seisho wa,

Meilleur et Véritable

GESU' E' IL CENTRO DELLA BIBBIA

DEFINICIÓN DE LA SOBERANÍA DE DIOS


“Tuyos son, oh Jehová, la grandeza, el poder la gloria, el esplendor y la majestad; porque tuyas son todas las
cosas que están en los cielos y la tierra. Tuyo es el reino, oh Jehová, y tu te enalteces como cabeza sobre todo”
(1Crón.29:11).

La Soberanía de Dios es una expresión que en otros tiempos era generalmente entendida. Era una expresión usada
comúnmente en la literatura religiosa. Era un tema frecuentemente expuesto en el púlpito. Era una verdad que
consolaba a muchos corazones, y daba virilidad y estabilidad al carácter cristiano. Mas, actualmente, mencionar la
soberanía de Dios es en muchos sectores hablar en lengua desconocida. Si anunciáramos desde el púlpito típico de hoy
que el tema de nuestro mensaje iba a ser la soberanía de Dios, nuestro anuncio sonaría como algo totalmente
ininteligible, como si hubiésemos sacado la frase de una de las lenguas muertas. Es lamentable que sea así. Es
lamentable que la doctrina que es llave de la historia, intérprete de la providencia, trama y urdimbre de la Escritura, y
fundamento de la teología cristiana, sea tan poco entendida, y tan tristemente descuidada.

¡La soberanía de Dios! ¿Qué queremos decir con esta expresión? Queremos decir la supremacía de Dios, que Dios
es Rey, que Dios es Dios. Decir que Dios es soberano es declarar que es el Altísimo, el que hace todo conforme a su
voluntad en las huestes de los cielos y entre los habitantes de la tierra, de modo que nadie puede detener Su mano ni
decirle: ¿Qué haces? (Dan.4:35). Decir que Dios es soberano es declarar que es el Omnipotente, el Poseedor de toda
potestad en los cielos y en la tierra, de modo que nadie puede hacer fracasar Sus consejos, impedir Sus propósitos, ni
resistir Su voluntad (Sal.115:3). Decir que Dios es soberano es declarar que “se enseñoreará de las naciones”
(Sal.22:28), levantando reinos, derrumbando imperios y determinando el curso de las dinastías según le agrada. Decir
que Dios es soberano es declarar que es el “solo Poderoso”, Rey de reyes, y Señor de señores” (1Tim.6:15). Tal es el
Dios de la Biblia.
¡Cuán diferente es el Dios de la Biblia del Dios de la moderna cristiandad! El concepto de la Deidad que hoy día
predomina más ampliamente, aun entre los que profesan estar atentos a las Escrituras, es una pobre caricatura,
sentimental imitación de la Verdad. El Dios del siglo XX, es un ser impotente, frágil, que no inspira respeto a nadie que
tenga dos dedos de frente. El Dios del sentir popular es creación de un sentimentalismo lloroso. El Dios de muchos
púlpitos de la actualidad es mas digno de compasión que de temor reverente. Decir que Dios padre se ha propuesto la
salvación de toda la humanidad, que Dios Hijo murió con la intención expresa de salvar a toda la raza humana, y que
Dios Espíritu Santo está ahora procurando ganar el mundo para Cristo, cuando, según puede observarse comúnmente,
es obvio que la gran mayoría de nuestros semejantes está muriendo en pecado y está pasando a una eternidad sin
esperanza, equivale a decir que Dios Padre ha sido decepcionado, que Dios Hijo ha quedado insatisfecho, y que Dios
Espíritu Santo está derrotado. Quizá hayamos planteado el asunto crudamente, pero la conclusión es inevitable.
Argumentar que Dios está “haciendo todo lo que puede” para salvar a la humanidad entera, pero que la mayoría de los
hombres no le deja que lo haga, equivale a decir que la voluntad del Creador es impotente, y que la voluntad de la
criatura es omnipotente. Echar la culpa al diablo, como muchos hacen, no resuelve la dificultad, pues si Satanás esta
frustrando el propósito de Dios, es que Satanás es todopoderoso y Dios ya no es el Ser Supremo.

Declarar que el plan original del Creador ha sido frustrado por el pecado, es destronar a Dios. Sugerir que Dios fue
tomado por sorpresa en el Edén y que ahora está tratando de remediar una calamidad imprevista, es degradar al
Altísimo al nivel de un mortal finito y falible. Argumentar diciendo que el hombre es el que determina exclusivamente
su propio destino, y que por tanto tiene poder para oponerse a su hacedor, es despojar a Dios del atributo de la
omnipotencia. Decir que la criatura ha rebasado los límites impuestos por su Creador, y que Dios es ahora
prácticamente un impotente espectador del pecado y el sufrimiento acarreados por la caída de Adán, es rechazar la
declaración expresa de la Sagrada Escritura: “Ciertamente la ira del hombre te traerá reconocimiento, y te ceñirás con
los sobrevivientes de las iras” (Sal.76:10). Resumiendo: negar la soberanía de Dios es entrar en un sendero que, de
seguirse hasta su conclusión lógica, lleva al ateísmo.

La soberanía del Dios de la Escritura es absoluta, irresistible, infinita. Cuando decimos que Dios es soberano,
afirmamos su derecho a gobernar el universo, que ha hecho para su propia gloria, según le agrade. Afirmamos que su
derecho es el derecho del alfarero sobre el barro: El puede moldear ese barro en la forma que quiera, haciendo de la
misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza. Afirmamos que El no está sujeto a norma ni ley alguna fuera de
su propia voluntad y naturaleza, que Dios es ley así mismo, y que no tiene obligación alguna de dar cuenta a nadie de
sus asuntos.
La soberanía caracteriza a todo el Ser de Dios. El es soberano en todos sus atributos. Es soberano en el ejercicio de
su Poder. Lo ejerce según quiere, cuando quiere y donde quiere. Este hecho está probado en cada página de la
Escritura. Durante largo tiempo ese poder parece estar dormido, pero de repente surge con potencia irresistible. Faraón
se atrevió a poner impedimentos a que Israel saliese a adorar a Jehová en el desierto, y, ¿qué ocurrió? Dios ejerció su
poder, Su pueblo fue liberado, y sus crueles capataces muertos. Pero poco después los amalecitas se atrevieron a atacar
a estos mismos israelitas en el desierto; y, ¿qué ocurrió entonces? ¿interpuso Dios su poder en esta ocasión y extendió
su mano como lo hizo en el Mar rojo? ¿Fueron estos enemigos de Su pueblo inmediatamente abatidos y destruidos?
No, antes al contrario, Jehová juró que tendría “guerra con Amalec de generación en generación” (Exo.17:16).
Asimismo, cuando Israel entró en la tierra de Canaán, el poder de Dios fue manifestado nuevamente de forma
memorable. La ciudad de Jericó impedía el avance de los suyos; ¿qué sucedió? Israel no uso un solo arco ni dio un solo
golpe: Jehová alzo su mano y los muros cayeron a plomo. ¡Mas este milagro no se repitió jamás! Ninguna otra ciudad
cayó de forma semejante. ¡Todas las demás tuvieron que ser tomadas a espada!.

Declarar que el plan original del Creador ha sido frustrado por el pecado, es destronar a Dios. Sugerir que Dios fue
tomado por sorpresa en el Edén y que ahora está tratando de remediar una calamidad imprevista, es degradar al
Altísimo al nivel de un mortal finito y falible. Argumentar diciendo que el hombre es el que determina exclusivamente
su propio destino, y que por tanto tiene poder para contrarrestar a su Hacedor, es despojar a Dios del atributo de la
omnipotencia. Decir que la criatura ha rebasado los límites impuestos por su Creador, y que Dios es ahora
prácticamente un impotente espectador del pecado y el sufrimiento acarreados por la caída de Adán, es repudiar la
declaración expresa de la Sagrada Escritura: “Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza : tú reprimirás el
resto de las iras” Salmo 76: 10 ). Resumiendo: negar la soberanía de Dios es entrar en un sendero que, de seguirse hasta
su conclusión lógica, lleva al puro ateísmo.
La soberanía del Dios de le Escritura es absoluta, irresistible, infinita . Cuando decimos que Dios es soberano,
afirmamos su derecho e gobernar el universo, que ha hecho para su propia gloria , según le agrade. Afirmamos que su
derecho es el derecho del Alfarero sobre el barro: EL puede moldear ese barro en la forma que quiera, haciendo de la
misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza. Afirmamos que EL no está sujeto a norma ni ley alguna fuera
de su propia voluntad y naturaleza, que Dios es ley a si mismo, y que no tiene obligación alguna de dar cuenta a nadie
de sus asuntos.

La soberanía caracteriza todo el Ser de Dios. EL es soberano en todos sus atributos. Es soberano en el ejercicio de
su poder. Lo ejerce según quiere, cuando quiere y donde quiere. Este hecho está probado en cada página de la Escritura.
Durante largo tiempo ese poder parece estar dormido. pero de repente surge con potencia irresistible. Faraón se atrevió
a poner impedimentos a que Israel saliese a adorar a Jehová en el desierto, y, ¿qué ocurrió? Dios ejerció Su poder, Su
pueblo fue liberado, y sus crueles capataces muertos. pero poco después los amalecitas osaron atacar estos mismos
israelitas en el desierto; y, ¿qué ocurrió entonces? ¿Interpuso Dios su poder en esta ocasión y extendió su mano como
había hecho en el Mar Rojo? ¿Fueron estos enemigos de Su pueblo prontamente abatidos y destruidos? No, antes al
contrario, Jehová juro que tendría “guerra con Amalec de generación en generación” (Exo.17: 16 ). Asimismo, cuando
Israel entro en tierra de Canaán, el poder de Dios fue desplegado nuevamente de manera memorable. La ciudad de
Jericó impedía el avance de los suyos; ¿qué sucedió? Israel no tenía un solo arco ni asestó un solo golpe: Jehová alzó
Su mano y los muros cayeron a plomo. ¡Mas este milagro no se repitió jamás! Ninguna otra ciudad cayo de forma
semejante. ¡Todas las demás tuvieron que ser tomadas a espada!.
Podrían mencionarse otros muchos ejemplos para ilustrar el ejercicio soberano del poder de Dios. Dios interpuso su
poder y David fue librado del gigante Goliat; las bocas de los leones fueron tapadas y Daniel es capó ileso; los tres
jóvenes hebreos fueron echados en el horno de fuego y salieron sin daño ni quemadura. Pero este poder de Dios no siempre se interpuso para liberación de su pueblo, pues leemos: “Otros experimentaron vituperios y azotes; y a mas de
esto prisiones y cárceles; fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a cuchillo; anduvieron de acá para allá
cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustia dos, maltratados” ( Hebreos 11:36,37 ). Pero, ¿por qué? ¿Por
qué estos hombres de fe no fueron librados como los demás? ¿Por qué a aquellos se les permitió seguir viviendo y a
éstos no? ¿Por qué había de interponerse el poder de Dios, y rescatar a unos y no a otros? ¿por qué permitió EL que
Esteban fuese apedreado hasta la muerte, y luego libro a Pedro de la cárcel?.

Dios es soberano en la delegación de su poder a otros. ¿Por qué dio a Matusalén una vitalidad que le permitió
sobrevivir a todos sus contemporáneos? ¿Por qué concedió a Sansón tal fuerza que nadie jamás ha podido igualar?
Porque está escrito: “Al contrario, acuérdate de Jehová tu Dios, El es el que te da poder para hacer riquezas”
(Deut.8:18). Pero es evidente que Dios no derrama este poder por igual sobre todas las criaturas. ¿Por qué no? He aquí
la única y suficiente respuesta a estas preguntas: Porque Dios es soberano y, siéndolo, hace según le agrada.
Dios es soberano en el ejercicio de su misericordia Es necesario que sea así, pues la misericordia está regida por la
voluntad de Aquél que es misericordioso. la misericordia no es un derecho del hombre. La misericordia es el adorable
atributo de Dios por medio del cual muestra compasión y socorro hacia los infelices. Sin embargo bajo el justo
gobierno de Dios nadie es infeliz sin merecerlo. La misericordia se derrama por tanto sobre los desgraciados, siendo la
gracia el resultado del pecado; luego los desgraciados merecen castigo, y no misericordia. Hablar de merecer
misericordia es una contradicción de términos.
El ejercicio soberano de la misericordia de Dios, la compasión demostrada hacia los desventurados, se mostró
cuando Jehová se hizo carne y habitó entre los hombres. Tomemos una ilustración. Durante una de las fiestas de los
judíos, el Señor Jesús subió a Jerusalén llegó al estanque de Betesda donde se encontraban “multitud de enfermos,
ciegos, cojos y paralíticos que estaban esperando el movimiento del agua". Entre esta “multitud” se encontraba allí
“cierto hombre que había estado enfermo durante treinta y ocho años". ¿Qué sucedió? “Cuando Jesús lo vio tendido y
supo que ya había pasado tanto tiempo así, le preguntó” ¿Quieres ser sano? Y este hombre impotente para moverse, le
respondió: “Señor no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras queme muevo yo,
otro desciende antes que yo. Jesús le dijo -Levántate toma tu cama y anda. Y enseguida el hombre fue sanado, tomo su
cama y anduvo.” (Juan 5:1-9). ¿Por qué este hombre fue escogido entre todos los demás? No se nos dice que clamara:
“Señor ten misericordia de mí". No hay ni una sola palabra en este relato que sugiera que este hombre poseía algo que
le diese derecho a recibir favor especial. Se trataba, pues, de un caso del ejercicio soberano de la misericordia divina,
pues a Cristo le era exactamente igual de fácil curar a toda aquella “multitud”, como a este “un hombre". Pero no lo
hizo. Mostró su poder aliviando la desventura de este infortunado en particular; y por alguna razón, solo por El
conocida, se abstuvo de hacer lo mismo por los demás.

Dios es soberano en el ejercicio de su gracia. Es necesario que sea así, pues gracia es el favor mostrado hacia el que
nada merece, más aún, al que merece el infierno. La gracia es lo contrario de la justicia. Esta exige que la ley sea
aplicada imparcialmente. Exige que cada uno reciba lo que legítimamente merece, ni mas ni menos. La justicia no
concede favores ni hace acepción de personas. La justicia, como tal, no muestra compasión ni muestra misericordia.
Sin embargo la gracia divina no se ejerce sobrepasando la justicia, antes bien “la gracia reina por la justicia”
(Rom.5:21); y si la gracia “reina”, es que es gracia soberana.
La gracia ha sido definida como favor inmerecido de Dios2; y si es inmerecido, nadie puede reclamarlo como
derecho inalienable (que no puede ser pasado a otro). Si la gracia no se gana ni se merece, es que nadie tiene derecho a
ella. Si la gracia es un don, es que nadie puede exigirla. Por consiguiente, puesto que la salvación es por gracia, don
gratuito de Dios, El la concede a quien quiere. Ni aun el más grande de los pecadores escapa al alcance de la
misericordia divina. Así pues, la jactancia es excluida y toda la gloria es de Dios.
El soberano ejercicio de la gracia se ilustra en caso todas las páginas de la Escritura. Se permite que los gentiles
anden en sus propios caminos, mientras que Israel se convierte en el pueblo del pacto de Jehová. Ismael, el
primogénito, es desechado relativamente sin bendición, mientras que Isaac, hijo de la vejez de sus padres, es hecho hijo
de la promesa. Se niega la bendición al generoso Esaú, mientras que el gusano Jacob recibe la herencia y es formado en
vaso para honra. Lo mismo ocurre en el Nuevo Testamento. La verdad divina está oculta a los sabios y prudentes, pero es revelada a los niños. Se permite que los fariseos y saduceos vayan por sus propios caminos, mientras los publicanos
y las rameras son atraídos por los lazos del amor.
La gracia divina actuó de manera notable en tiempos del nacimiento del Salvador. La encarnación del Hijo de Dios
fue uno de los mas grandes acontecimientos de la historia del universo, y, sin embargo, el hecho y el momento del
suceso no fueron dados a conocer a toda la humanidad; en cambio, fueron especialmente revelados a los pastores de
Belén y a los magos de oriente. todos estos detalles tenían un sello profético que apuntaba al carácter de esta
dispensación, pues aún hoy Cristo no es dado a conocer a todos. Habría sido cosa fácil para Dios enviar una legión de
ángeles a toda nación a anunciar el nacimiento de su Hijo. Pero no lo hizo. Dios pudo fácilmente haber atraído la
atención de toda la humanidad hacia la “estrella"; pero tampoco lo hizo. ¿Por qué? Porque Dios es soberano y concede
sus favores como le agrada. Obsérvense particularmente las dos clases de personas a quienes se dio a conocer el
nacimiento del Salvador -las clases más inapropiadas-: pastores y gentiles de un país lejano. ¡Ningún ángel se presentó
ante el Sanhedrín a anunciar el advenimiento del Mesías de Israel! ¡Ninguna estrella se apareció a los escribas y
doctores de la ley cuando estos, en su orgullo y propia justicia, escudriñaban las Escrituras! Escudriñaron
diligentemente para descubrir dónde había de nacer, y sin embargo no les fue dado a conocer que El ya había venido.
¡Qué demostración de la soberanía divina! ¡Humildes pastores escogidos para un honor particular, mientras los eruditos
y eminentes son pasados por alto! ¿Y por qué el nacimiento del Salvador fue revelado a estos magos extranjeros, y no a
aquellos en medio de los cuales había nacido? Vean en esto una maravillosa prefiguración del proceder de Dios con
nuestra raza a través de toda la dispensación cristiana; soberano en el ejercicio de su gracia, otorgando sus favores a
quién El quiere; frecuentemente, a los más inapropiados e indignos.
A. W. Pink.

viernes, 22 de mayo de 2015

LA SOBERANÍA DE DIOS

Pero empiécese con Dios, sígase después hacia abajo, y la luz, luz en abundancia, iluminará el problema. Debido a
que Dios es Santo, su ira se enciende contra el pecado. Debido a que Dios es justo, sus juicios descienden contra los
que contra El se rebelan; Debido a que Dios es fiel, se cumplen las solemnes amenazas de su Palabra; Debido a que
Dios es Omnipotente, ninguno puede resistirse a El con éxito, y menos aun destruir su Propósito; Debido a que Dios es
Omnisciente, no hay problema que escape a su conocimiento ni dificultad que confunda su sabiduría. Es precisamente
porque Dios es quien es y lo que es, que ahora contemplamos lo que está ocurriendo en la tierra: el principio del
derramamiento de sus juicios. Conociendo su inflexible justicia e inmaculada santidad, no podíamos esperar otra cosa
que lo que hoy se ofrece a nuestros ojos.
Sin embargo conviene decir muy enfáticamente que el corazón solo puede hallar consuelo y gozo en la bendita
verdad de la soberanía absoluta de Dios en tanto que se ejercite la fe. La fe se ocupa continuamente de Dios, Ese es su
carácter; eso es lo que la diferencia de la teología intelectual. La fe se sostiene “como quien ve al invisible”
(Heb.11:27); soporta los desengaños, las dificultades, y todos los pesares de la vida, reconociendo que todo viene de la
mano de Aquel que es infinitamente sabio para errar e infinitamente amante para ser cruel. Si atribuimos lo que ocurre
a cualquier otra causa que no sea Dios mismo, no habrá reposo para el corazón ni paz para el espíritu. Mas si recibimos
todo cuanto afecta a nuestras vidas como de su mano, entonces, sean cuales fueren las circunstancias o lo que nos
rodea, tanto si estamos en una choza como encerrados en una prisión o en la hoguera del martirio, nos será dado poder
para decir: “Los linderos me han tocado en lugar placentero;” (Sal.16:6). He aquí el lenguaje de la fe, y no el de la vista
ni de los sentidos.
Sin embargo, si en vez de someternos al testimonio de la Sagrada Escritura, si en vez de andar por fe, andamos en
pos de la evidencia de nuestros ojos, y razonamos sobre esta base, caeremos en el lodazal de un ateísmo silencioso,
Asimismo, nuestra paz se acabará si somos guiados por las opiniones y los puntos de vista de otros. Aún admitiendo
que hay muchas cosas en este mundo de pecado y sufrimiento que nos desaniman y entristecen; aun admitiendo que
muchos aspectos de la providencia de Dios nos sobrecogen y aturden, no es razón suficiente para que nos unamos al
incrédulo y al hombre del mundo que dice: “Si yo fuera Dios, no permitiría esto ni toleraría aquello". Es mucho mejor,
en presencia del misterio que nos deja perplejos, decir con el salmista: “Enmudecí; no abrí mi boca, porque tu eres
quien lo hizo” (Sal.39:9). La Escritura nos dice que los juicios de Dios son “incomprensibles”, y sus caminos
“inescrutables” (Rom.11:33). Así debe ser si la fe ha de ser probada, si la confianza en Su sabiduría y justicia ha de ser
fortalecida, y la sumisión a Su santa voluntad ha de ser sostenida.
Esta es la diferencia fundamental entre el hombre de fe y el incrédulo. Este es “del mundo”, todo lo mide por la
vara de lo mundano, considera la vida desde el punto de vista del tiempo y los sentidos, y todo, lo pesa en la balanza de
su propio entendimiento carnal. Mas el hombre de fe tiene la mente de Dios, todo lo mira desde Su punto de vista,
valora las cosas según la medida espiritual, y considera la vida a la luz de la eternidad. De esta forma, acepta todo como
proviniendo de la mano de Dios, su corazón vive tranquilo en medio de la tormenta, y se goza en la esperanza de la
gloria del Altísimo.
Sabemos perfectamente que lo que acabamos de escribir está en abierta oposición a la mayor parte de lo que
normalmente se enseña hoy en día tanto en la literatura religiosa como en los púlpitos representativos. Admitimos
gustosamente que el postulado de la Soberanía de Dios, con toda su consecuencia, contradice en forma directa las
opiniones y pensamientos del hombre natural. En verdad, la mente carnal es completamente incapaz de pensar en estas
cosas; no está capacitada para evaluar debidamente el carácter y los caminos de Dios, y es por esto que Dios nos ha
dado una revelación con toda claridad: “mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, son mis
caminos, dice Jehová. Como son mas altos los cielos que la tierra, así mis caminos son mas altos que vuestros caminos,
y mis pensamientos mas altos que vuestros pensamientos” (Isa.55:8,9). A la luz de este texto, solo cabe esperar que
gran parte del contenido de la Biblia choque con el sentir de la mente carnal, que es enemistad contra Dios. Por
consiguiente, no apelamos a las creencias hoy día populares, ni a los credos de las Iglesias, sino a la Ley y al
Testimonio de Jehová: Todo lo que pedimos es un examen imparcial y atento de lo que hemos escrito, y que esto se
haga en oración, a la luz de la Lámpara de la Verdad. Que el lector esté atento a la exhortación Divina: “Examinadlo
todo, retened lo bueno” (1Tes.5:21).

Quién está dirigiendo los asuntos de esta tierra hoy? ¿Dios, o el diablo? ¿Qué dice la Escritura?

Quién está dirigiendo los asuntos de esta tierra hoy? ¿Dios, o el diablo? ¿Qué dice la Escritura? Antes de pasar a
considerar la respuesta directa a esta pregunta, conste que las Escrituras predijeron exactamente lo que ahora vemos y
oímos. La profecía de Judas se está cumpliendo. Ampliar ampliamente esta afirmación nos apartaría demasiado del
asunto que nos ocupa, pero lo que tenemos particularmente en mente es lo que nos dice el versículo 8 de dicha epístola:
“De la misma manera, también estos soñadores mancillan la carne, rechazan toda autoridad y maldicen las potestades
superiores". Si, “critican” a la Autoridad Suprema, al “solo Poderoso, Rey de reyes y Señor de Señores". La
irreverencia es el sello característico de nuestra época, y como resultado, el espíritu de desobediencia, que no conoce

freno y que arroja de sí todo lo que impide el libre curso del propio albedrío, está invadiendo la tierra arrollándolo todo
como un gigantesco aguacero. Los miembros de la nueva generación son los transgresores más flagrantes, y en la
decadencia y la desaparición de la autoridad de los padres sobre los hijos tenemos un precursor seguro del
derrumbamiento de la autoridad cívica. Por tanto, en vista de la creciente falta de respeto por las leyes humanas y de la
negativa a “dar honra a quien se debe honra”, no debemos sorprendernos de que el reconocimiento de la majestad, la
autoridad y la soberanía del Omnipotente Legislador quede relegado cada vez más a segundo término, y que las masas
tengan cada vez menos paciencia para con los que insisten en tales cosas.
¿Quién ordena actualmente todo lo que ocurre aquí abajo? ¿Dios, o el diablo? ¿Qué dicen las Escrituras? Si
creemos en sus declaraciones claras y positivas, no hay lugar para la incertidumbre. Afirman una y otra vez que Dios se
sienta en el trono del universo; que la Autoridad está en sus manos; que El lo dirige todo “según el consejo de su
voluntad". Nos lo presentan, no solo como el Hacedor de todo lo creado, sino también como el Gobernante y Rey de las
obras de sus manos. Afirman que Dios es el “Todopoderoso”, que su voluntad es irrevocable, que es soberano absoluto
en todas las esferas de sus vastos dominios. E indudablemente es preciso que así sea. Sólo hay dos alternativas
posibles: que Dios dirija o que sea dirigido; que domine o que sea dominado; que haga su propia voluntad o que sus
criaturas se lo impidan. Si admitimos el hecho de que El es el “Altísimo”, el solo Poderoso y Rey de reyes, revestido de
su perfecta sabiduría y poder ilimitado la conclusión de que ha de ser Dios de hecho, tanto como de nombre, es
ineludible.

¿Quién gobierna las cosas de la tierra actualmente?

¿Quién gobierna las cosas de la tierra actualmente? ¿Dios o el diablo? ¿Cuál es la impresión que sacan los hombres
del mundo que a veces asisten a un culto evangélico? ¿Cuáles son los conceptos que se forman aun los que oyen a
predicadores considerados como “ortodoxos"? ¿Acaso esta impresión nos es la de que los cristianos creen en un Dios
decepcionado? Si oímos lo que dice el típico evangelista de nuestros días, ¿no está obligado cualquier oyente reflexivo
a concluir que el tal profesa representar a un Dios lleno de intenciones benévolas, pero incapaz de llevarlas a cabo; que
está deseando de veras bendecir a los hombres, mas estos no se lo permiten? Si es así, ¿no debe, acaso, el oyente
ordinario deducir que el diablo ha sacado ventaja, y que Dios es mas digno de compasión que de culto?.
¿No es cierto, pues, que todo parece indicar que el diablo tiene, en efecto, mucho más que ver con los negocios de
la tierra que Dios? ¡Ah! Todo depende de si andamos por fe o por vista. Lector: ¿están basados tus pensamientos sobre
este mundo y la relación de Dios con el mismo, en lo que ves? Enfréntate seria y honradamente con esta pregunta. Y si
eres cristiano, muy probablemente tendrás motivos para agachar la cabeza avergonzado y reconocer que efectivamente
es así. Es lamentable que en realidad andemos tan poco “por fe". Pero, ¿que significa andar “andar por fe"? Significa
que nuestros pensamientos son formados, nuestras acciones reguladas, y nuestras vidas moldeadas por las Sagradas
Escrituras, pues, “la fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Cristo” (Rom.10:17). Es la Palabra de Verdad, y solo ella,
que podemos aprender cuál es la relación de Dios con este mundo.

El Engaño de la confesion Positiva (Pastor Chuy Olivares)

jueves, 21 de mayo de 2015

Pero, ¿quién está dirigiendo los asuntos de la tierra en la actualidad?

Pero, ¿quién está dirigiendo los asuntos de la tierra en la actualidad? ¿Dios o el diablo?. Traten de observar el
mundo de manera seria y total. ¡Qué escena de confusión y caos se nos ofrece por todos lados! El pecado se comete
descaradamente; abunda la ilegalidad; los malos hombres y los engañadores van de mal en peor (2Tim.3:13). Hoy día
todo parece estar desconcertado. Los tronos crujen y se tambalean, las antiguas dinastías están siendo
derribadas, las
naciones se sublevan, la civilización es un fracaso demostrado; la mitad de la cristiandad estaba abrazada no hace
mucho en mortal combate; y ahora, cuando el titánico conflicto ha terminado, en vez de tener un mundo
“salvaguardado para la democracia”, hemos descubierto que este sistema inspira muy poca seguridad para el gobierno
del mundo. La inquietud, el desconcierto, y la ilegalidad brotan por todas partes, y nadie puede decir cuando comenzará
otra gran guerra. Los estadistas están confundidos y aturdidos. “Los hombres se desmayarán a causa del terror y la
expectación de las cosas que sobrevendrán al mundo habitado” (Luc.21:26). ¿Dan a entender estas cosas que Dios lo
dirija todo?
Pero concentremos nuestra atención en el aspecto religioso. Después de diecinueve siglos de predicación del
Evangelio, Cristo es aún “Despreciado y desechado entre los hombres". Peor aun, muy pocos son los que proclaman y
engrandecen al Cristo de la Escritura. En la mayoría de los púlpitos modernos se le deshonra y niega. A pesar de los
frenéticos esfuerzos que se hacen para atraer a las multitudes, la mayoría de las Iglesias tienden a vaciarse en vez de
llenarse. ¿Y que diremos de las grandes multitudes que no asisten a la iglesia? A la luz de la Escritura nos vemos
obligados a creer que los “muchos” están en el camino espacioso que lleva a la perdición, y que “pocos” son los que
están en el camino angosto que lleva a la vida. Muchos afirman que el cristianismo es un fracaso, y la desesperación
embarga multitud de corazones. No pocos de los que son del pueblo del Señor están confundidos, y su fe se halla
sometida a seria prueba. ¿Y qué decir de Dios? ¿Ve y oye? ¿Es impotente o indiferente? Algunos de los considerados
como líderes del pensamiento cristiano nos han dicho que Dios no pudo evitar que viniera la terrible segunda guerra,
como tampoco acelerar su terminación . Se decía, y abiertamente, que la situación estaba más allá de su control. ¿Dan
estas cosas la impresión de que fuera Dios quien estaba dirigiendo el mundo?.

http://hermano-jerson.tumblr.com/

miércoles, 20 de mayo de 2015

¿Quién ordena los asuntos en la tierra hoy día, Dios o el diablo?

¿Quién ordena los asuntos en la tierra hoy día, Dios o el diablo? 




Se admite generalmente que Dios reina supremo
en los cielos; pero se niega casi universalmente, si no directa, indirectamente, que lo haga en este mundo. Los hombres,
en sus filosofías y teorías, tratan cada vez más de relegar a Dios a segundo término. Tomemos el asunto en lo material.
No sólo se niega que Dios lo creó todo mediante su acción personal y directa, sino que pocos creen que El se ocupe
directamente en ordenar las obras de sus propias manos. Se supone que todo está ordenado conforme a “leyes
naturales” impersonales e inconcretas. De esta manera se destierra al Creador de su propia creación. No debemos pues
sorprendernos de que los hombres, en sus conceptos degradados, excluyan a Dios de la esfera de los asuntos humanos.
En toda la cristiandad, con excepciones casi insignificantes, se sostiene la teoría de que el hombre determina su suerte y
decide su destino por su propio “libre albedrío". Satanás tiene la culpa de gran parte del mal que existe en el mundo,
según afirman alegremente aquellos que, teniendo mucho que decir de la “responsabilidad del hombre”, niegan
frecuentemente su propia responsabilidad, atribuyendo al diablo lo que de hecho procede de sus propios corazones
malignos (Mar.7:21-23).

A.W.Pink.

http://hermano-jerson.tumblr.com/

6 parte de el estudio sobre El Lenguaje de la Música

http://hermano-jerson.tumblr.com/

5 parte de el estudio sobre El Lenguaje de la Música

http://hermano-jerson.tumblr.com/

Nuevos Desafíos

Nuevos Desafíos

Pasaje clave: Génesis 17.

Abram ya tiene ¡99 años! Y a sus tiernos 99 años Dios se le revela como el Todopoderoso y nuevamente lo desafía. ¿A qué? (17:1-2).
¡Es el mismo desafío que te hace a ti! Anda delante de Él, sin nada que esconder, y sé perfecto. Perfecto no se refiere a “no cometer errores“, “hacer siempre todo bien”, “ser un obsesivo perfeccionista” o “tirárselas de tipo superior”, no. Perfecto significa que busques agradar a Dios siempre en todo lo que eres y haces.
Dios pacta con Abram, y lo primero que hace es darle una “nueva identidad” (17:5). Y también a Sarai (17:15).
¿Sabías que Dios también hizo un pacto con nosotros por medio de Jesús?
Él se compromete a salvarnos, perdonarnos, darnos una nueva identidad, amarnos incondicionalmente, guiarnos y darnos su Espíritu, pero a cambio, nuestro compromiso es creerle y ser santos. ¿Estás dispuesto?
Cuando crees y recibes a Jesús en tu vida, junto con la salvación, el perdón de pecados y la vida eterna, recibes también una nueva identidad. En otras palabras: Dios te ve como alguien nuevo.
Escúchame atentamente: Si tienes una relación personal con Jesús eres alguien nuevo. Antes eras el pecador, antes eras el rebelde, desobediente, condenado, inútil, abandonado, feo o tonto. ¡Eso ya pasó! Ahora, en Cristo, eres alguien nuevo. Eres perdonado, amado, aceptado, adoptado como hijo. Eres capaz, útil, santo, justo, redimido y glorificado. Sí, disfruta al máximo tu nueva identidad. Es un regalo de Dios.
Promesa, fe, paciencia, tiempos de Dios, bendiciones, ¡cuántos desafíos!
Sé Paciente. Sí, otra vez. No te apresures a tomar decisiones, ni te apresures a vivir. Hay un tiempo para disfrutar de los amigos y ser amigo, y hay un tiempo para el noviazgo. Un tiempo para casarse y un tiempo para tener bebés. ¡No te adelantes! ¿Quién te corre?
Los que viven corriendo nunca disfrutan nada. Cuando son adolescentes están desesperados por ponerse de novios. Cuando son novios están desesperados por casarse. Cuando se casan están desesperados para que nos les falte nada (o para tener hijos). Y cuando se quieren acordar se les fueron los años y no disfrutaron casi nada. No seas terco en tu propia opinión.
¡Aprende a disfrutar tus años!… Pasó a paso…

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Génesis”

viernes, 15 de mayo de 2015

¿Qué Significa Atar y Desatar?

¿Qué Significa Atar y Desatar?
-Jorge L. Trujillo
Mateo 16:19
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo
Es muy común en nuestros días, escuchar algunos cristianos ‘atando’ y ‘desatando’ demonios y hasta el mismo diablo.  En cierta ocasión escuché un predicador decir que había atado al diablo tantas veces que había perdido la cuenta. ¿Por qué lo hacen? Porque toman las palabras de Jesús a los Fariseos en Mateo 12 (Marcos 3 y Lucas 11) no una declaración de algo que Jesús hizo, sino como un mandamiento que ellos deben hacer.
Mateo 12:29 De otra manera, ¿cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte? Y entonces podrá saquear su casa.
Marcos 3:27 Nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte, y entonces podrá saquear su casa.
Lucas 11:21  Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22  Mas si viniere otro más fuerte que él, y le vence, le quita todas las armas en que confiaba, y reparte sus despojos.
Tomando estos verso junto con las palabras que Jesús habló a Pedro y los apóstoles en Mateo 16 sobre las llaves de reino y así concluyen que ellos tienen que andar atando y desatando demonios en distintas partes y por distintas cosas.  Pero los contextos son MUY distintos, no se habla de atar y desatar lo mismo.  Primeramente debemos entender que el contexto de los versos anteriores trata de atar demonios o más exáctamente, "atar al hombre fuerte", es decir al diablo y estamos convencidos que la Biblia enseña que esto lo hizo Cristo en su primera venida; Sin embargo el contexto de Mateo 16 no es así.
¿Entonces, qué significa “atar y desatar”
en este contexto bíblico?
Mateo 16:18-19  
Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo.  
Si estudiamos la Biblia "en contexto", entendemos que aquí Jesús se refiere a 'pecados'. Esto es confirmado cuando leemos lo que Juan escribió en  Juan 20:23.  Esta cita nos trae claridad sobre el asunto:
Juan 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos
¿Cómo aplicamos estos versos? ¿Podemos nosotros los cristianos, los pastores, los ministros o sacerdotes ir por ahí perdonando pecados a la gente? Nosotros solamente podemos declarar lo que la biblia dice sobre aquellos que se arrepienten y se apartan de su pecado.  A quien se arrepiente se le declara 'perdonado' (desatado = libre de culpa.) A quien no se arrepiente se declara 'no perdonado' (atado=pecador/ gentil/ publicano); por cierto, el contexto tiene que ver particularmente con el área de la eclesiología con disciplina bíblica:
Mateo 18: 17-18

15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Nos podemos dar cuenta, que Jesús, en este contexto repite lo mismo que le dijo a Pedro en Mateo 16.  Aunque la declaración de Cristo dicha a Pedro, de por sí sola es difícil de discernir porque no se explica lo que quiere decir, el significado se hace claro cuando leemos pasajes paralelos.  Vemos que el mensaje se hace evidente cuando tenemos en cuenta que se habla de “llaves” (es decir 'autoridad') del reino (es decir, el gobierno de Dios en la tierra = “edificando la iglesia”). Ahora, cuando se habla en Mateo 18 se hace aun más claro lo que quiere decir. Cristo dice que si alguien se arrepiente de sus pecados ese es parte de la iglesia (perdonado=desatado) pero si alguien no se arrepiente de sus pecados, ese es gentil y publicano (pecador=atado).

La interpretación de ese pasaje (Mateo 16:19) es confirmada por Jesús habla a sus discípulos después de su resurrección y los envía a predicar para “edificar la iglesia” (
Juan 20:22-23);Los discípulos fueron enviados a predicar. El les dijo: “como me Padre me envió, yo os envío”. Cuando Jesús sopla sobre ellos, recibieron el Espíritu Santo y luego fueron llenos de poder para completar esa tarea (Hechos 2); Esa es la autoridad que ellos reciben. A medida que ellos proclaman el evangelio, unos son perdonados y recibidos al seno de la iglesia (desatados de su pecado) y otros son condenados (atados a pecado); de ESA manera se ‘edifica la iglesia de Cristo. Esa es la misma idea que se da en Mateo 18 y es lo que quiera decir Cristo a Pedro cuando le habla de las llaves del reino y de atar y desatar dentro del contexto de la edificación de la iglesia. 
Si llevamos el entendimiento al contexto de disciplina bíblica, que es parte de la edificación de la iglesia, podemos comprender que los líderes en la iglesia y la congregación de creyentes tienen autoridad basada en la Palabra para “desatar” o declarar perdonado, y “atar” o declarar gentil y fuera de la iglesia a aquellos que no se someten a las reglas y demandas establecidas en la Biblia para la Iglesia. Es decir, los cristianos, como congregación tienen potestad paraperdonar (desatar) los arrepentidos al reino de Cristo y de condenar como pecadores (atados) los no arrepentidos. (12/11/2008)

 Copyright/Derechos ©
Para más estudios gratis visite nuestro Sitio en la Internet
Ministerios Vida Eterna, Inc.
-------------------------*---------------------------
Tenga libertad para duplicar, mostrar o distribuir esta publicación a quien la desee, pero siempre y cuando la noticia de derechos sea mantenida intacta y no se hagan cambios al artículo. Esta publicación puede ser distribuida solamente en su forma original, sin editar, y sin costo alguno
http://hermano-jerson.tumblr.com/

15 frases que un cristiano jamás debe repetir.

15 frases que un cristiano jamás debe repetir.



Esta moda denominada «Doctrina» Carismática, no es más sino que la ignorancia de muchos hombres que han tergiversado la Palabra de Dios en base a sus pensamientos, filosofías y conveniencias. Aquí verán unas pocas frases que repiten los que siguen ciegamente esta moda pensando que proviene de Dios:
  1. Lo declaro en el nombre de Jesús.
  2. Ato toda maldición generacional que haya caído sobre mi familia.
  3. Arrebato mi bendición de las garras de satanás.
  4. Soy un(a) príncipe/princesa del reino de Dios.
  5. Sólo Dios puede juzgarme.
  6. Te reprendo satanás, en el nombre de Jesús.
  7. Diezmaré para que Dios no piense que le estoy robando.
  8. Tremenda palabra la del profeta para el pueblo de Dios.
  9. Dios tiene preparado algo especial para mi vida.
  10. Ese siervo tiene una doble unción.
  11. Reciba esta palabra de bendición sobre mi vida.
  12. Honremos a Dios por medio de una “Semilla de fe”.
  13. Pastor ore por mí.
  14. Ya pacté con Dios por mi milagro financiero.
  15. Señor dame un buen trabajo, una casa y carro. Amén.

lunes, 11 de mayo de 2015

NUEVA REFORMA APOSTÓLICA y PROFÉTICA

NUEVA  REFORMA APOSTÓLICA y  PROFÉTICA
La historia de una herejía

La nueva reforma apostólica es como gangrena que corrompe el cuerpo hasta destruirlo. El movimiento Neopentecostal no es cristiano para muchos eruditos por su teología y sus enseñanzas. Este movimiento es liderado el Dr. Peter Wagner máximo jefe de la liga mundiales de apóstoles y profetas con sede en EE. UU que junto a Bill Hamon y Rodney Howard-Browne el promotor del falso don del Espíritu Santo la risa santa o la borrachera espiritual promueven este falso movimiento para introducir en las iglesias falsas doctrinas católicas ecuménicas.

TRASFONDO HISTÓRICO
 La iglesia primitiva durante los dos primeros siglos mantuvo la teología bíblica, a partir del siglo III con Orígenes se introducen herejías en la iglesia como la doctrina salvación universal (para todos). Pero fue en los siglos IV y V con el matrimonio iglesia-estado donde surge el catolicismo romano introduciendo el culto idolátrico y con él las falsas enseñanzas principalmente sobre Cristología debatidas en los Concilios Ecuménicos.

Agustín Hipona teólogo del siglo V fue el que puso las bases teológicas del Catolicismo Romano, con él se profundiza y extiende por toda la iglesia la doctrina el milenio se cumple en la iglesia visiblemente, negando así el Reinado milenial de Cristo. Padres de la iglesia que creían en un reinado milenial de Cristo sobre la tierra fueron: Entre otros 1- Justino Mártir (100-165 dc.) 2- Irineo (130-200) 3- Tertuliano (160-220).

San Agustín Hipona (354-430), A él se le reconoce a menudo como el “Padre del Amilenialismo. Agustín abandono el Premilenialismo por lo que él consideró que eran los excesos y las carnalidades de esta opinión. También interpretó Marcos 3:27 como la atadura presente de Satanás. Agustín fue el primero en identificar a la Iglesia Católica en su forma visible con el reino de Dios. Para él, el gobierno milenario de Cristo estaba teniendo lugar en y a través de la iglesia, incluyendo sus sacramentos y oficios. Su libro, “Ciudad de Dios”, fue importante en la promoción y la aceptación del amilenialismo.

El Amilenialismo de Agustín se convirtió rápidamente en la visión aceptada de la iglesia. Llegó a ser tan aceptado que el Concilio de Éfeso (431) condenó la opinión premilenial como supersticioso. El Amilenialismo pronto se convirtió en la doctrina dominante de la Iglesia católica romana y más tarde fue adoptada por la mayoría de los reformadores como Martín Lutero y Juan Calvino (algunos anabaptistas mantuvieron el Premilenialismo).

Amilenialismo: Posición teológica que enseña que el Reino milenial de Cristo ya está vigente en la iglesia y se hace visible, los de esta corriente teológica no creen en el Reinado de Cristo por mil años sobre la tierra en forma literal (Ap. 20:4). Los de esta posición piensan que el diablo ya está atado. De todo esto surge la doctrina católica LA IGLESIA REINA EN EL MUNDO introducida por Agustín Hipona y divulga en su libro la Ciudad de Dios. Durante los dos primeros siglos de la iglesia Cristiana ella era Premilenialista creían en un milenio literal a partir de la segunda venida de Cristo, al igual que la mayoría de la iglesias pentecostales hoy. 

LA HISTORIA DE UNA HEREJÍA
 El movimiento moderno La Nueva Reforma Apostólica tiene sus raíces en las doctrinas heréticas de las Lluvias de los Últimos Días o LLUVIA TARDÍA e Hijos Manifestados de Dios. Ese movimiento se inició en la década de los 40 por William Branham. Fue declarado hereje por las Asambleas de Dios en 1949 y parecía desaparecer. Pero no desapareció, simplemente pasó a la clandestinidad. Sin embargo fue resucitado por Peter Wagner, que era profesor de crecimiento de la iglesia en el Seminario Teológico Fuller. Peter estaba examinando algunos movimientos de rápido crecimiento en todo el mundo y llegó a la conclusión que crecían rápidos porque tenían "señales y prodigios", lo sobrenatural. 

Llegó a la conclusión de que para que la iglesia crezca a su potencial tenía que ver evangelización "signos y maravillas. Ahora el Movimiento de lluvia de los Últimos Días enseña que la reactivación definitiva de Dios va a ser acompañado por la restauración del "Quíntuple Ministerio. Ellos enseñan que una iglesia sin las oficinas del apóstol y el profeta está incompleta. Hacen hincapié en los milagros sobrenaturales. Este fue el movimiento que llamó la atención de Peter Wagner, por lo que comenzó a abrazar sus doctrinas y más tarde renunció a su cátedra en el Seminario Teológico Fuller para dedicarse a su nueva visión. 

En la década de 1990 comenzó a organizar su propia red apostólica, que finalmente él llamó la Nueva Reforma Apostólica. Hoy la red está formada por cientos (quizás miles) de los apóstoles y profetas. Por supuesto, hay muchas otras redes apostólicas que trabajan en todo el mundo, cada una encabezada por un apóstol, que designa a otros pastores para ser apóstoles, y éstos a su vez nombran a los hombres para ser apóstoles en su red apostólica.

El Dr. Peter Wagner es unos de los famosos maestros de la doctrina maldiciones generacionales o ancestrales promovida en su libro Maldición o Bendición. También entre sus enseñanzas está el resurgimiento de los ministerios: Pastor y maestro 1940-1950, Evangelista 1960-1970 y Apóstol y profeta 1980-1990. Malinterpretando Efesios 2:20 dice que el ministerio apostólico es indispensable para este tiempo y que es el fundamento de la iglesia. La biblia no enseña que el fundamento de la iglesia está en los apóstoles y profetas como personas o ministros si no que este fundamento a que se refiere las escrituras se basa en las enseñanzas de los apóstoles y profetas del A y N. T. 

La biblia no presenta al apóstol como un jerarca eclesiásticos, con revelación que nadie tiene. Los apóstoles del Cordero tenían como credenciales su llamado, consagración, su trabajo en la obra, fundar iglesias, supervisarlas, formar obreros. No eran unos líderes incuestionables que no se les pueden examinar sus enseñanzas porque son “tan inspiradas como las escrituras”. El apóstol moderno tiene que estar al más alto nivel social. Se relaciona con políticos, gobernantes, autoridades civiles y empresario destacados, por lo general pastorean megas iglesias ricas “ y que es la única que convoca a todos los aleluya del país por el E. S”. para sus eventos; pero ellos no apoyan ningún eventos cristianos, como iglesia “es la única tierra fértil para “sembrar” diezmos y ofrendas para ser bendecido, las demás iglesia son tierra áridas.

Esta liga apostólica designa en cada país un “apóstol Nacional” especie de papa evangélico, que en estos falsos movimientos es el contacto con el extranjero para introducir la falsa Reforma Apostólica para cambiar la teología y las doctrinas básicas en las iglesias. El líder de estos falsos apóstoles reformadores es el Dr. MYLES MUNROE destacado como unos de los hombres más blasfemos, hereje y apostata de hoy, algunos eruditos señalan que es pastor-supervisor-mentor de Carlos Lunas alias Cash y Guillermo Maldonado. 

El apóstol Nacional es el encargado de introducir falsos maestros al país e invitar a los pastores que vengan escuchar las “nuevas revelaciones” de personajes como Guillermo Maldonado, Carlos Lunas Cash, Myles Monroe, Apóstol, profeta y patriarca Rony Chaves y Ana Méndez. Estas peligrosas invitaciones se hacen para involucrar a los pastores en estas herejías, comprándolos.

En sus eventos se presentan como líderes nacionales, todos los ministros tienen que reunirse en pos de él, recibir “la unción apostólica para poder prosperar en el ministerio. Tienen que acogerse a la cobertura y paternidad apostólica, el falso apóstol se pone como mediador entre el pastor y Dios "quitando el lugar al Cristo de la Gloria". El pastor pierde la autoridad sobre la iglesia, no puede hacer nada sin el permiso del apóstol y lo peor tiene que pagar mensualmente la cobertura que por lo general pasa de mil dólares. La cobertura y la paternidad es el nuevo negocio apostólico, no se conforman con los falsos pactos por dinero, el largo menú (variedad) de ofrendas y las mil y una formas de sacarles dineros a los hermanos.

CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA REFORMA APOSTÓLICA
 En cuanto a: 

TEOLOGÍA: Su teologías es la del dominio, enseña que la iglesia está aquí para fundar el Reino de Dios sin el Rey presente no evangelizando bíblicamente, que Cristo no puede venir hasta que la iglesias no se tome los gobiernos y sus instituciones, cambiando este mundo con la cultura bíblica hasta que la tierra quede en un estado edénico. Esta teología es de Agustín Hipona siglo V y VI que fue el primero en enseñar que el Reino de Dios se cumplía en la iglesia visible y literalmente. No creía en el Reino milenial de Cristo. Pero los falsos apóstoles traen estas doctrinas como nuevas revelaciones. En realidad son católicas.

LA BIBLIA: En esta falsa reforma la biblia deja de ser norma de fe y conducta. La iglesia se dirige revelaciones, visiones, manuales de la visión del G-12. No hay cabida para nuevas doctrinas el canon bíblico se cerró con Ap. 22.

CRISTO: Se presenta a un Cristo sin poder. Que no terminó su obra, “tenemos que terminar de salvarnos en los encuentros”, se exalta el pecado y se pone el sacrificio de Cristo como ineficiente. La iglesia con “su ungido” ocupa el lugar de Cristo, atribuyéndole a la iglesia hechos que solo conciernen a Cristo en las escrituras.

AVIVAMIENTO MUNDIAL: Con esta falsa doctrinas engañan a pastores y hermanos usando citas del A. T. referente al milenio y no al periodo de la gracia. En el milenio no habrá diablo suelto y el Espíritu Santo ministrará a plenitud. La biblia revela que al final o ante de finalizar el periodo de la iglesia lo que habrá es mucha apostasía y guerras. César Castellanos encuentristas mundial dice: El avivamiento mundial será tal que la iglesia que tenga menos miembros será de 100 mil. Ellos se preparan para la gran cosecha y se presentarán ante Dios como los grandes ganadores de almas. Pero la iglesia que no se acoja a la visión G-12 desaparecerá. 

Los encuentros de Ignacio de Loyola siglo 16 y Josemaría Escrivá siglo XX-1928 es una infiltración del Vaticano Jesuitas-Opus Dei-Iglesias evangélicas penetradas. Por consiguiente los modernos y falsos apóstoles son obreros o peones de los Illuminatis-Nuevo Anden Mundial quienes tienen en su agenda ELIMINAR TODA CLASE DE RELIGIÓN Y CREENCIA. Fue la casta luciferina mundial que aconsejo al Vaticano de penetrar las iglesias evangélicas para destruirlas ya que la persecución desde afuera había fracasado.

Sus doctrinas falsas que son parte de esta penetración son:

PACTOS POR DINERO: Los pactos bíblicos son de Dios con el hombre y no del hombre con Dios. Estos falsos pactos le atribuyen al dinero un poder para liberar o conseguir algo de Dios. Según esta falsedad Dios no actúa bendiciendo si no hay dinero por medio. Con esto les sacan cualquier cantidad de dinero a los hermanos ingenuos.

EL PODER DE LA PALABRA Y DEL PENSAMIENTO: Es doctrina metafísica y filosofía pagana del nuevo pensamiento. Estas enseñan que nuestras palabras y pensamiento tienen poder para crear y traer a la realidad lo que deseamos. Que visualizando las cosas, deseándolas y declarando “la palabra” obtendremos lo deseado. Visualización es metafísica. Confesión positiva. En tu boca esta la vida o la muerte, la victoria o el fracaso. Nuestra victoria está en creer en la palabra de Dios.

LOS DECRETOS: Son normas legales dictadas por un gobernante para que sus gobernados las obedezcan. Los decretos cristianos “ordenan” a Dios a bendecir es parte de la falsa doctrina que el hombre es igual a Dios como dice Kenneth Copeland cuando Dios quiso multiplicarse creo al hombre y Cash Luna dice que es Jehová junior.

EL CREYENTE ES REY: La teología del Reino aquí y Ahora adelanta el milenio, el creyente es rey por tanto no tiene que orar, como rey no implora si no lo que desea lo obtiene por decreto. Es teología de San Agustín el milenio se cumple en la iglesia. Adelantan el milenio, ya están en el milenio pero lleno de pecado y el diablo suelto. 

LA ORACIÓN: En esta falsa reforma se desmotiva al creyente a orar, los falsos apóstoles tildan a la oración por los enfermos como un “fanatismo religioso”, no hay que reprender demonios y ni orar por las necesidades pues no debemos tener mente de sacerdote si no de rey decretar. Y decodificar las escrituras-numerología-cábala judía para poder ser bendecidos.

 LAS RIQUEZAS: Como esta reforma es una penetración católica para llevar a la iglesia hacia el ecumenismo, su base principal es la teología de Agustín de Hipona quien puso las bases del catolicismo en el siglo V. Sus doctrinas principales fueron: 1- La iglesia tiene que ser rica 2- Tener poder político y 3- Tener injerencia en la vida y salvación de las personas.
 Esta falsa reforma cuenta con mucho dinero para comprar conciencias y ministerios para que los avariciosos caigan en la red satánica. No vendas tu ministerio por un plato de lentejas